UNIVERSIDAD DEL TOLIMA    IDEAD-TUNAL
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN LENGUA CASTELLANA
MARIBEL CAROLINA SUÁREZ RÍOS
CÓD. 083000842012GRUPO 2
PROF. ALFREDO CORAL PORTILLA
PEDAGOGÍA PSICOSOCIAL DEL LENGUAJE 
EL NIÑO SALVAJE
TUTORÍA 3

En el caso de esta película y específicamente en el caso de los niños marginales es increíble ver como un ser humano responde a ciertos estímulos en diferentes condiciones, con resultados no solo sorpresivos pero sumamente positivos desde diferentes perspectivas. Incorporar a este niño en la ciudad, bajo condiciones complicadas y de unas costumbres adquiridas ya por años, para volverlo un “humano educado y decente”, no solo es un objetivo supremamente complicado para el niño, también  para aquellos que buscan ayudarlo y apoyarlo en el proceso. No sería fácil asegurar si es mas complicado para el directamente implicado por la transformación a la que esta siendo expuesto o para la gente a su alrededor, al ser responsables de ciertos resultados esperados por si mismos, por la sociedad alrededor y de alguna manera por el mismísimo afectado.

Tan solo imaginemos intentar cambiar una sola de nuestras costumbres. Dejar mañana de vestirnos y salir a la calle desnudos a hacer todas nuestras actividades? Que tan complicado es? Ahora bien, que sucede cuando a un joven, con un cerebro aún fresco, dispuesto a recibir información e interpretarla, se le expone a un cambio tan repentino y drástico? Como enseñarle a quién jamás ha hablado, siquiera oído gente hablar, a hacerlo? Como hacerlo entender que debe despegar sus brazos del piso para caminar en una posición que no solo le será completamente incomoda e inusual, pero además poco útil para actividades como recoger comida o desplazarse? Como decirle a alguien que deje de comer lo que ha comido durante años para alimentarse de algo que puede saberle extraño y encuentra incluso extraño al meter en su boca?

Más allá, como invadir las costumbres de un ser humano ya con algún nivel de formación, para confundirlo  e intentar reestructurarlo para poder hacer parte activa de una sociedad? No solo se trata de sacar al niño de un lugar para ponerlo en otro. Esto no es como comprar un par de manzanas que van del mercado al frutero de un hogar. Se trata de comprender cada segundo de esta persona, quien tendrá que enfrentarse a miedos, angustias y en general a un choque de sentimientos de toda índole que lo llevarán a enfrontar diferentes momentos, que al final de cuentas solo el podrá resolver, comprender y entender. No diciendo con esto que la ayuda de aquellos que lo rodeen no sea supremamente valiosa y esencial. Pero incluso queda la pregunta de, a final de cuentas el afectado es solo el niño en este caso? O se termina afectando todo el sistema que intenta alterar al niño realmente? Puede que en menor cantidad, pero los cambios se dan a diferentes niveles y en todos los actores. 

Incluso a otro nivel, este tipo de niños y situaciones no es más que otra perspectiva y reflejo de cómo nuestras sociedades actuales en muchos casos intentan alterar y cambiar a ciertas personas, a ciertos individuos por diferentes, por inusuales, para volverlos lo que queremos y entendemos como “normal” en nuestro contexto. El niño con síndrome de Down queremos esconderlo o nos avergonzamos porque no es como quisiéramos que fuese, la persona con algún tipo de discapacidad la menospreciamos. Si pudiéramos, intentaríamos volverlas este mismo niño al que, en este caso se pudo alterar, para hacerlo encajar en sociedad. ¿Está bien o no dichos procedimientos? ¿Deberíamos sencillamente aceptar a cada persona e individuo tal cual? ¿Es positivo o negativo sacar a un niño de su contexto para intentar hacer lo que probablemente no quiera ser? 

Desde el plano humano es impactante el hecho de imaginar cómo unos padres logran desprenderse de su hijo para dejarlo abandonado, sea cual sea el motivo o razón. Pero mucho más allá, es aún más impactante como las sociedades con todos sus problemas, sus inconvenientes, siempre están dispuestos a recibir y siempre dar una nueva bienvenida a ciertos humanos y casos que buscan la reintegración sabiendo las consecuencias y dificultad de procesos como estos.  En el caso de la escuela y el sistema educativo, surge el interrogante de qué tan conveniente y apropiado resulta integrar a un niño con ciertas condiciones limitantes a un grupo de estudiantes que posee todas las capacidades para rendir, realmente se le está dando una oportunidad o se corre el riesgo de que lo marginen y termine siendo ignorado, a quien se educa realmente, al incluido o  al común para que aprenda a aceptar y a respetar la diferencia.